
Ventajas y riesgos del uso del ChatGPT en el TFG: lo que todo estudiante debe saber
Publicada el: 19 de junio de 2025
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y una de sus aplicaciones más destacadas en el ámbito educativo es ChatGPT. Cada vez más estudiantes recurrimos a esta herramienta para apoyarnos durante la elaboración del Trabajo Fin de Grado (TFG). Pero, como ocurre con cualquier recurso potente, su uso plantea interrogantes importantes: ¿realmente nos beneficia? ¿Dónde está el límite entre apoyo y dependencia? ¿Qué implicaciones éticas y académicas conlleva?
En este artículo vamos a analizar de forma detallada las ventajas y riesgos del uso del ChatGPT en el TFG. Nos basaremos en experiencias reales, tendencias actuales en educación superior y reflexiones desde la perspectiva del estudiante. El objetivo es claro: ayudarte a comprender cómo utilizar esta tecnología sin comprometer tu aprendizaje ni tu integridad académica.
Porque si bien el ChatGPT puede ser un gran aliado, también representa un riesgo si no se usa de manera responsable. Al finalizar esta lectura, tendrás una guía completa y práctica para integrar esta herramienta de forma ética, eficiente y segura en tu TFG.
Ventajas del uso del ChatGPT en el TFG
1. Generación rápida de ideas y estructuras
Una de las mayores barreras al iniciar un TFG es no saber por dónde comenzar. En esos primeros momentos de bloqueo creativo, ChatGPT puede ser un gran aliado. Nos permite generar listas de ideas, propuestas de títulos, estructuras preliminares y enfoques temáticos basados en nuestras áreas de interés.
Gracias a su capacidad de contextualización, podemos solicitarle un esquema del TFG sobre cualquier tema específico, lo cual agiliza enormemente la fase inicial. Esto no significa que debamos seguir al pie de la letra lo que propone, pero sí nos ofrece un punto de partida valioso desde el cual desarrollar nuestros propios argumentos.
2. Mejora del estilo académico y corrección lingüística
Durante la redacción del TFG, mantener un estilo claro, formal y coherente es uno de los mayores retos. Aquí es donde el ChatGPT nos ofrece una ventaja significativa. Podemos pedirle que reescriba frases complejas, que nos sugiera conectores adecuados o que revise la gramática de párrafos enteros.
Además, nos permite experimentar con diferentes formas de expresar una misma idea hasta encontrar la más adecuada, sin perder tiempo en búsquedas o correcciones manuales. Esto mejora la calidad del texto final y nos da mayor confianza en la presentación escrita de nuestro trabajo.
3. Consulta rápida de conceptos y explicaciones temáticas
Otra ventaja clave del ChatGPT es su capacidad para explicarnos de forma clara conceptos complicados. Cuando trabajamos con teorías, modelos o enfoques metodológicos complejos, podemos pedirle explicaciones simplificadas o ejemplos que nos ayuden a entender mejor los contenidos.
Este uso es especialmente útil en la etapa de investigación teórica, ya que nos permite identificar autores clave, aclarar terminología académica y descubrir relaciones entre conceptos. Eso sí, siempre debemos contrastar la información con fuentes oficiales para asegurar su validez.
Lista ampliada de ventajas del uso del ChatGPT en el TFG:
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Facilita la organización del trabajo: ayuda a establecer una estructura coherente y progresiva para cada capítulo del TFG.
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Reducción del tiempo de redacción: al recibir sugerencias inmediatas, avanzamos más rápido en la elaboración del contenido.
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Apoyo en la revisión final: podemos usarlo como corrector gramatical y estilístico, ahorrando tiempo en la fase de edición.
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Estímulo a la reflexión: a partir de sus respuestas, surgen nuevas preguntas o puntos de vista que enriquecen nuestro enfoque.
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Accesibilidad constante: ChatGPT está disponible 24/7, lo cual resulta útil cuando trabajamos fuera del horario habitual de tutoría.
Riesgos del uso del ChatGPT en el TFG
1. Plagio y falta de originalidad
Uno de los riesgos más serios del uso del ChatGPT en el TFG es caer, incluso sin quererlo, en el plagio. Aunque el contenido que genera no proviene de una fuente específica, no es original nuestro. Si lo copiamos directamente, estamos entregando texto que no hemos creado ni adaptado personalmente.
Además, las universidades y herramientas antiplagio están comenzando a detectar patrones de escritura generados por inteligencia artificial. Presentar un trabajo con contenido de este tipo puede tener consecuencias académicas graves, como la suspensión o la repetición del TFG.
2. Pérdida de pensamiento crítico y autonomía
Otro riesgo importante es convertirnos en usuarios pasivos del conocimiento. Si recurrimos constantemente al ChatGPT para responder dudas, redactar párrafos o desarrollar ideas, reducimos nuestra capacidad de análisis, argumentación y síntesis. Estas competencias son fundamentales en un TFG y deben cultivarse durante todo el proceso.
La dependencia excesiva del ChatGPT puede hacer que el trabajo final tenga una apariencia correcta, pero carezca de profundidad y reflexión personal. En el fondo, se nota cuando un estudiante ha trabajado a fondo un tema y cuando simplemente ha unido frases generadas por una IA.
3. Información inexacta o inventada
Aunque ChatGPT genera respuestas muy convincentes, no siempre son correctas ni verificables. A veces, “alucina” y ofrece datos erróneos, referencias inexistentes o relaciones entre conceptos que no tienen respaldo académico. Esto representa un riesgo serio si incorporamos esa información al TFG sin comprobarla previamente.
Además, al carecer de fuentes citables, el ChatGPT no puede ser considerado una fuente académica fiable. Usarlo como referencia directa va en contra de los criterios de calidad de cualquier universidad.
Lista ampliada de riesgos del uso del ChatGPT en el TFG:
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Posibilidad de sanciones académicas: algunas universidades prohíben expresamente el uso de IA sin declaración previa. Incumplir esta norma puede tener consecuencias disciplinarias.
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Contenido genérico y poco personalizado: los textos generados suelen carecer de profundidad específica o de conexión con el enfoque concreto de nuestro TFG.
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Dificultad para argumentar en la defensa oral: si no hemos generado nuestras propias ideas, será complicado defenderlas frente al tribunal.
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Falsa sensación de seguridad: el hecho de tener un texto bien redactado no garantiza que sea correcto o que cumpla con los objetivos del trabajo.
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Debilitamiento del aprendizaje real: al evitar el esfuerzo intelectual, perdemos la oportunidad de aprender en profundidad sobre el tema que hemos elegido.
Buenas prácticas para usar ChatGPT en el TFG de forma ética
1. Usar el ChatGPT como apoyo, no como redactor principal
Debemos considerar a ChatGPT como una herramienta de apoyo, un asistente que puede ayudarnos en tareas concretas como organizar ideas, mejorar frases o resolver dudas. Pero el trabajo debe ser nuestro, tanto en contenido como en forma. Las ideas, el análisis y las conclusiones deben partir de nuestra reflexión y estudio.
2. Personalizar y adaptar todo el contenido generado
Nunca deberíamos copiar y pegar directamente el texto generado por ChatGPT. Es fundamental leerlo, entenderlo, adaptarlo y reformularlo con nuestras propias palabras. Además, debemos revisar cada dato con bibliografía académica para asegurarnos de que sea correcto y actual.
3. Ser transparentes con el uso de IA
Si hemos utilizado ChatGPT en alguna parte del proceso (por ejemplo, para ordenar ideas o mejorar la redacción), podemos mencionarlo brevemente en la sección de metodología. Esto demuestra honestidad académica y evita suspicacias por parte del tribunal. También es importante revisar la normativa de nuestra universidad al respecto.
Conclusión de las ventajas y riesgos del uso del ChatGPT en el TFG
El ChatGPT representa una oportunidad real para mejorar la eficiencia y la calidad del TFG, siempre y cuando lo utilicemos de forma responsable. Nos permite ganar tiempo, aclarar ideas y mejorar la redacción, pero no sustituye nuestra responsabilidad como estudiantes ni nuestro compromiso con el aprendizaje.
Los riesgos del uso del ChatGPT en el TFG son también significativos: plagio, errores conceptuales, dependencia excesiva y sanciones académicas. Por eso es vital tener un enfoque crítico, reflexivo y ético en todo momento.
Usado correctamente, el ChatGPT puede ser un gran aliado. Usado sin criterio, puede convertirse en un obstáculo para nuestra formación. La decisión está en nuestras manos.
